jueves, 14 de julio de 2011

"Por siempre mía" de Mary higgins Clark


Amigos lectores: 

Esta obra me atrajo poderosamente. Un asesino en serie, una periodista, un policía... Una historia que resuena en la mente cuando llega la hora de cerrar el libro por que podría ser una historia real. 

Cuando uno lee este libro se siente también escritor, le entran ganas de ponerse frente a una hoja en blanco y tratar de escribir algo semejante. Nos hace volver la vista lentamente a nuestras interacciones cotidianas por teléfono, por Internet, por carta... No habla de su peligro. Es una aviso al lector, y sobre todo a las lectoras, al menos, en este caso. Es un grito de socorro ante la falta de protección que hay en nuestros días en muchos sentidos. Por supuesto, eso es algo que muchos odian. No gustan de que les digan algunas cosas. Y, cuando aparece eso escrito, expuesto en una novela miramos todo de otra forma. 

Hay dos especies de escritor: el escritor que busca fama y el escritor que busca enseñar, M. H. Clark es de los segundos y tiene la fama que buscan los primeros. La razón es que esta obra es un best-seller, al menos, a mi entender; y, frente a otras obras que así se denominan muestra crudamente una peligrosa realidad, una realidad que normalmente no queremos ver. 

Nos hace sentir frío en la piel al darnos cuenta que lo que narra es perfectamente posible. Nos dice: "Cuidado. No te muevas. Está buscando a su próxima víctima y esa podrías ser tú." 

Es una obra que va más allá de la ficción que podría y puede ser muy real. Tan real parece que aterra al lector que lo deja silencioso como el momento más silencioso de la noche en el desierto o en medio del mar. 

Probablemente es de las obras que deja en nosotros un recuerdo de un peligro real y consciente. No hay muchas de esas obras. 

Pero al final también tiene su punto romántico. Puede que sea horrible ese tipo de "romanticismo", que sólo sirva para encontrar otra versión, pero es la seguridad del mensaje, lo que nos avisa del peligro. Sirve para abrir nuestros ojos a la verdad que tenemos ante ellos. 

Digna es la obra de ser buscada en bibliotecas o librerías y de ser leída, tan sólo por lo que representa.

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